Como “ataques infundados”, reviró el gobernador de estado Mauricio Kuri González, ante las constantes críticas a su administración y por su negativa a resolver la falta de agua a numerosos sectores de la población queretana, principalmente de bajos recursos económicos.
Para nadie es un secreto que hay una actitud tozuda e indiferente de la Comisión Estatal de Aguas (CEA) para resolver viejísimas necesidades de agua potable de los casi 100 mil queretanos que carecen de este vital líquido.
Entre que el organismo responsable del agua pide “órdenes” (literalmente), para dar una respuesta positiva a los peticionarios y entre que sí y que no hay recursos, dependiendo de quién se trate, se pasan los días, semanas, meses y años para que resuelva. Mientras tanto, gente no tiene agua a pesar de estar establecido en la Costitución y ser un derecho humano. Aquí esos derechos no aplican.
Pese a la insistencia de las declaraciones directamente del señor gobernador: “el gobierno trabaja en mejorar la calidad de vida de los queratanos, por ejemplo, creando una ley de Aguas que no tenia la entidad, con el fin de garantizar el abasto del liquido en todo Querétaro”, como ha dicho, resulta que hay zonas en el territorio del estado que esa ley no aplica. Por ejemplo, en las colonias Altos del Pueblito, Benito Juárez y otras comunidades campesinas de Corregidora, en la zona alta de Maconí, en los pueblos El Suspiro, El Limón y El Pacífico de la Delegación del Doctor, en la delegación de Vizarrón municipio de Cadereyta, en varias comunidades de Tolimán, Amealco y Pinal de Amoles, que no cuentan con agua potable, tampoco aplican.
El colmo es que las colonias mencionadas de Corregidora no ocupan ni un metro de tubería para llevar el agua, porque en ambas la tubería que va a los enormes depósitos de las colonias 20 de Enero y Lourdes, como parte del proyecto San Francisco Arroyo hondo, cruza por las colonias.
Desde luego a nadie le gustan las críticas pero los reclamos de los queretanos no deberían irritar al gobernador, por el contrario, porque así se engrandece y engrandece su administración.
Pero la CEA, Reina Bañuelos y Joel Arias ya decidieron quién sí y quiénes no tienen derecho a ser contratados, emulando al Primer Ministro Israelí, Benjamín Netanyahu que cortó el suministro de agua potable a la franja de Gaza, en Palestina. Bueno, ni con el suministro de los 50 litros diarios que establece la Constitución, por revoltosos.
Y como gran monumento a la negatividad y negligencia gubernamental, está el caso de la falta de agua potable en las comunidades del municipio de Cadereyta de Montes, quienes a pesar de que les robaron su sueño de algún día contar con agua, como se comprometieron por escrito cuando se construyó el Acueducto II, pues es el momento que no cuentan con este servicio de su propia agua, que emana de los manantiales colindantes con el estado de Hidalgo. En lugar de cumplir acuerdos con los campesinos, los engañan, los maltratan, los golpean, los encarcelan y los utilizan para fines electoreros.
Así se entiende la respuesta del Ejecutivo cuando dice “hay políticos que se enfocan en destruir y no en construir, y con quienes es difícil establecer un dialogo”.
“Las personas que buscan y se calientan porque quieren seguir viviendo de la ubre gubernamental y lo ven como un riesgo y por eso están hablando de lo que son, creo yo, ataques infundados y maquillando cifras” dijo Mauricio Kuri González, pero de cómo van a tener agua, ni una palabra. Pregunta: ¿Y cuál es la diferencia?
Que desafortunada respuesta la del mandatario. Desde luego a nadie le gustan las críticas pero los reclamos de los queretanos no deberían irritarlo, por el contrario, debe escuchar los reclamos y peticiones porque así se engrandece y engrandece su administración, dado que son asuntos que cambian la vida de los más necesitados.
Si es real y legítimo su slogan de que Querétaro está a “otro nivel”, debe ser materializado en la solución del agua potable y muchas otra necesidades que le han planteado los ciudadanos de todo el estado.
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