Desde que comenzó el presente año y conforme avanzaban los días, los principales medios de comunicación masiva, es decir, los grandes noticieros de nuestro país han hecho mucho énfasis en la aparente revalorización o apreciación del peso mexicano frente al dólar estadounidense.
Esto es un mensaje que el gobierno de la Cuarta Transformación ha tomado como estandarte de su supuesta eficiente política económica y se ha encargado de manipular dicha información para favorecerse a sí mismo frente a la opinión pública.
En el fondo, el fenómeno de apreciación o depreciación de los tipos de cambio se explica por diversos factores que tienen que ver con el desarrollo económico a nivel internacional, cabe resaltar que se trata de una depreciación de la moneda extranjera no sólo con respecto al peso mexicano, sino con algunas más de otros países, dada la fortaleza por ejemplo del Rublo ruso o el Yuan chino.
Para explicar con mayor detenimiento la cuestión, es importante tener en cuenta cómo se determinan los tipos de cambio, o en este caso, el precio del peso mexicano y el dólar, se le denomina tipo de cambio a la expresión del precio de la moneda extranjera en términos de la moneda local, si tomamos en cuenta que en México existe un régimen cambiario flexible, hay que saber que el precio de nuestra moneda está determinado por la interacción de la oferta y la demanda de esta divisa, al igual que las demás que participan en los mercados cambiarios.
Son muchos los factores que entran en juego para determinar este aspecto, un ejemplo de demanda de pesos ocurre cuando alguien con moneda extranjera, concurre al mercado a comprar pesos mexicanos para hacer transacciones en nuestro país, ya que aquí es la única moneda de curso legal, al contrario, quien necesite importar mercancías de Estados Unidos, por ejemplo, necesita cambiar pesos por dólares para poder realizar las compras allá, por tanto, exportadores, importadores, turistas, trabajadores en el extranjero, inversores y demás agentes realizan a diario este tipo de transacciones y así fluctúan los tipos de cambio a nivel mundial.
El Banco de México, actualmente, mantiene altas tasas de interés, lo que influye de manera activa en el tipo de cambio, ya que, con altas tasas de interés, la demanda de bonos aumenta por parte de los inversores extranjeros y nacionales, por tanto, se demandan más pesos mexicanos, pero al mismo tiempo se frena la inversión productiva.
Al momento de cobrar remesas también se ejerce presión sobre la demanda de moneda local, el número de remesas se encuentra en niveles récord en lo que va de 2023 de nuestra economía, ya que hay actualmente miles de compatriotas trabajando en Estados Unidos por falta de oportunidades en este país, ya que la necesidad de emigrar surge precisamente por la ingente pobreza existente en México, provocada por los bajísimos salarios y la alta tasa de inflación y desempleo, dichos factores han coadyuvado para que suceda el fenómeno planteado, cuando la demanda de pesos aumenta, nuestra moneda se aprecia y cuando es baja la demanda, el peso mexicano se deprecia.
Pero hay dos aspectos más que hay que revisar, por un lado; es una realidad que existe un retroceso del dólar estadounidense, esto se ha medido por el Índice dólar (compuesto por una canasta de seis monedas fuertes como el euro y el yen) según datos de analistas expertos, (Consultar Investig).
Gabriela Siller también para Investing añadió que “la debilidad del dólar se concertó desde hace algunos días, con la publicación en Estados Unidos de las minutas de política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos, en donde la mayoría de los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto consideran que pronto sería apropiado comenzar a reducir el ritmo de incrementos a la tasa de interés”. Así pues, hay una serie de pautas que evidencian el hecho de esta debilidad en la moneda más transable de la economía mundial, lo que no indica un futuro alentador precisamente.
Por otro lado, México tiene un rango alto de comercio internacional, exporta mucho e importa mucho, y es lógico que en la balanza de operaciones comerciales mundiales se cite al peso mexicano, tanto para recibir pagos, cómo para comprar bienes. Para darnos una idea de esta situación hay que saber que, actualmente, del total de nuestras exportaciones aproximadamente el 80% se da con Estados Unidos y la mitad de las importaciones a nivel mundial provienen de Estados Unidos (50%), China (14.7%), Japón (4.7%) y por último el resto de los países (30.4%).
Nuestras exportaciones en miles de dólares son para el caso de automóviles, sus partes y accesorios. 68, 272,675; máquinas, aparatos y material eléctrico, sus partes y accesorios de estos aparatos. 36, 787,002; máquinas, aparatos y artefactos mecánicos: partes de estas máquinas o aparatos 32, 346,236 y las importaciones en miles de dólares: máquinas, aparatos y material eléctrico, y sus partes accesorios. 31, 753,226; combustibles minerales, aceites minerales y productos de su destilación, 24, 495,449; Máquinas, aparatos y artefactos mecánicos; y sus partes 20, 640,404; vehículos automóviles, sus partes y accesorios, 15, 556,875; instrumentos y aparatos de óptica, fotografía o cinematografía, instrumentos y aparatos médico-quirúrgicos; partes y accesorios. 4, 571,495; plástico y sus manufacturas por 2, 567,788. Estos son algunos datos que se encuentran en fuentes oficiales como el portal de la Secretaría de Economía, Banxico e Inegi.
Ahora bien, cuando nuestros exportadores reciben moneda extranjera a cambio de sus mercancías, tienen que convertirla a pesos mexicanos, por tanto, con una apreciación de nuestra moneda, al hacer esto van a recibir más pesos mexicanos por dólar obtenido, en el caso de las importaciones una apreciación del peso lo que hace es perjudicar a los compradores ya que necesitan más pesos por dólar.
Todo esto significa que, en este momento, a quienes está beneficiando la depreciación del dólar es a las empresas que exportan y afecta negativamente a los importadores, esto, a la vez, hace más caros los productos importados de nuestro país que como vimos son muchísimos, ya que no tenemos una economía auto sostenible.
Pues bien, estos son algunos factores determinantes que indican que la economía mexicana, no está ni siquiera despegando, por el contrario, está en malas condiciones, la inflación progresiva que tenemos desde hace tres años, es imparable y muy palpable para las familias mexicanas, esa es nuestra realidad.
La economía está estancada, ya que el crecimiento es raquítico, de no ser por las remesas y las exportaciones estaríamos aún peor, hay una inmensa desigualdad y una ola imparable de violencia, por su parte el dólar demuestra problemas financieros fuertes, y está estacionado o depreciándose, por eso la referencia mal basada, de que el peso mexicano está aparentemente fuerte, hay que estar alertas para reflexionar más profundamente la realidad y no quedarse solo con lo que dicen los medios, de igual forma no tomar con calma las conclusiones a las que han llegado especialistas de que la economía hegemónica presenta problemas serios.
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