En nuestro país la economía sufre una crisis acelerada, y en Quintana Roo esta situación se manifiesta fuertemente toda vez que actualmente el 51.5 por ciento de la población se encuentra en situación de pobreza, es decir, por encima de la media nacional y en niveles que en otros años sólo se veían en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Veracruz y Morelos, entidades que no gozan de la infraestructura e inversiones para el turismo como ha sido beneficiado nuestro estado.
Al respecto, de acuerdo con el reporte Medición de la Pobreza 2020 presentado en días pasados por el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en el estado del sureste mexicano incrementó alarmantemente la población en pobreza extrema pues pasó de 3.8% a 10.6%.
Desde el punto de vista económico, en parte esto se ha derivado debido a la pandemia de covid-19, pues ha sido el factor principal para que muchos quintanarroenses hoy se encuentren sin un ingreso para poder mantener a sus familias, y quienes cuentan con él, disponen de un ingreso muy bajo, el cual apenas logran pagar una pequeña parte de su alimentación para poder sobrevivir ante esta crisis económica, mientras la mayoría se encuentran desempleados, y han tenido que regresar a sus comunidades de donde son originarios para sembrar sus tierras y así poder seguir llevando algo de sustento a sus familias.
Esta situación no ha sido nada fácil para miles de quintanarroenses que hoy se encuentran en pobreza y pobreza extrema, derivado a diferentes problemas sociales en el que se ha visto envuelto la población vulnerable ya que esta es una de las entidades con las peores condiciones para las personas en el indicador que mide el número de habitaciones por persona y la calidad de la vivienda, por otra parte, en materia de accesibilidad de los servicios públicos, Quintana Roo ocupa la posición número 7 en el país, para lo cual se consideró el acceso a la banda ancha, los hogares con acceso a servicios básicos y el acceso a los servicios de salud, concentrándose el mayor número de viviendas con dichas carencias en la zona maya.
Como podemos ver estimado lector, los problemas que se enfrentan en el estado de Quintana Roo son muy complejos y se manifiestan mediante condiciones difíciles de vida sobre todo para la gente más humilde. Por dicha razón, el antorchismo quintanarroense ha venido gestionado desde antes y durante la pandemia diversos apoyos ante las dependencias públicas con la finalidad de mitigar un poco las principales dificultades que miles de quintanarroenses viven cotidianamente, y ahora con mucha más razón con los grandes estragos que ha venido generando el covid-19.
Es así que después de diversas gestiones que realizó el Comité Estatal del Movimiento Antorchista ante el Gobierno del estado, hace dos años fue recibido por el mismo gobernador, contador público Carlos Joaquín González mediante una reunión en la que se establecieron varios acuerdos y compromisos en beneficio de colonos y campesino de la entidad, como es el de abastecer de maíz mejorado a miles de campesinos que no cuentan con recursos para sembrar sus tierras, apoyar con despensas a miles de familias que no cuentan con un empleo, fertilizante para miles de campesinos y maíz para autoconsumo para las familias campesinas.
Sin embargo el gobernador ha faltado a su compromiso, pues desde hace 2 años miles de campesinos y colonos han esperado de manera paciente el apoyo que fue prometido por el gobernador del estado, sin que hasta el momento haya solución, lo único que se ha recibido de parte del Ejecutivo y los funcionarios encargados de atender dichas demandas, es demagogia pura, que lejos de tranquilizar al pueblo ante la desesperación en la que viven, ha hecho que la inconformidad cada vez sea mayor, al grado de convocar a una marcha para exigir solución a los compromisos hechos por el gobernador Carlos Joaquín González, por lo que nos preparamos miles de antorchistas para iniciar una lucha por la solución de nuestras demandas.
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