México enfrenta una ola cruenta e iracunda de violencia; historias amargas inundan las noticias a diario, mientras la población vive ante la incertidumbre y el miedo.
El próximo podría ser él o ella, no importando que sea sacristán, político o un ciudadano de a pie, los delincuentes no hacen distinción de credo, posición social o preferencia sexual, simplemente impera, hoy por hoy, como si México retrocediera aceleradamente en el tiempo, la ley del más fuerte.
Suman ya 136 mil 173 homicidios dolosos en lo que va del sexenio morenista en México (al 13 de octubre, 2022), es decir, existen en nuestro país casi 17 veces más muertos que en Ucrania, país en guerra (fallecidos en Ucrania 8,200 a octubre 2022, entre civiles y militares, según la ACNUDH). De los fallecidos en nuestro país dan cuenta las masacres y prácticas narcoterroristas en Tamaulipas, Michoacán, Baja California, Guerrero.
Pero, Baja California Sur no es para nada una excepción; aquí, a cada paso, hay un asalto, una violación sexual, una afrenta a la autoridad o un secuestro. Tales son los casos, por ejemplo, del joven al que le robaron 100 mil pesos y la doctora ultrajada en un consultorio médico mientras brindaba su servicio profesional en La Paz; la golpiza humillante propinada por parte de hombres fuertemente armados a policías en Comondú o los novios secuestrados en plena boda, en la comunidad de Los Planes, ¡En su propia boda! ¿Cómo y dónde estarán pasando su luna de miel?
Aunque, como ya es costumbre, a decir de nuestro presidente de la República, "la culpa es de los del pasado", "vamos bien", "el pueblo está feliz", todo se trata de una campaña en su contra (teoría del compló’), en síntesis, Morena siempre tienen otros datos.
Ante este escenario, por demás angustiante, del que nuestra organización no se sustrae, sino que, por el contrario, aborda a plenitud, es que el próximo 23 de octubre del presente año, se llevará a cabo desde el majestuoso auditorio Macedonio Alcalá, en Oaxaca, el VI Concurso de Folklor Internacional que organiza el Movimiento Antorchista Nacional.
Ahí desfilarán jóvenes, hombres y mujeres de extracción humilde, nacidos del pueblo trabajador, cuyo contacto con esta bellísima disciplina artística ha creado, en ellos mismos y en su público, la convicción profunda de que un México más justo, más soberano y democrático es una necesidad impostergable. Es decir, ante la violencia Antorcha ofrece arte, cultura para los oprimidos.
El presidente de México ha dicho hasta el hartazgo de que la violencia no debe combatirse con más violencia, pero este aforismo -la historia lo ha demostrado- no sirve sino como fertilizante para sus adeptos. Porque, ¿qué ha hecho para combatir la violencia? Absolutamente nada. Bueno, quizá algo: ha generado más violencia, más irritación social, nos echa a pelear a diarios entre mexicanos, nos divide con tenacidad y odio. Una trampa más.
En últimas fechas dijo: “los que hablan precisamente de los homicidios dolosos en México, son justamente los que quieren que se regrese el ejército a sus cuarteles. Esto es una contradicción”. Y con esto quiere justificar la presencia del ejército (incluida la Guardia Nacional que también es ejército) en las calles. Pero, qué no más bien, atentísimo lector, ¿Estará justificando su incapacidad para pacificar al país? ¿No está con este discurso leguleyo perpetuando al ejército en labores que, por su naturaleza, no le corresponden como son, la construcción del Tren Maya, del Aeropuerto de Santa Lucía, la administración de Aduanas y hasta de la vigilancia de puertos y aeropuertos? ¡Los abrazos no sirven ante tantísimos balazos!
Bueno pues, nuestros artistas antorchistas, con esa inquebrantable capacidad de transmitir ideas, emociones, con esa elocuencia al protestar artísticamente están desentrañando el mundo, están desnudando las mentiras de los poderosos, están convidando, aunque sea de manera fugaz, un rayito de luz, de futuro, de progreso para el pueblo pobre de México. Por eso te invitamos, amigo y compañero, a que sintonices en compañía de tu familia este gran evento cultural, porque Antorcha ante las adversidades enseña, educa y lucha artísticamente con el pueblo, como dijera el gran Fito Paez: ¿Quién dijo que todo está perdido? Yo vengo a ofrecer mi corazón.
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