Entre los principales problemas de la realidad nacional en México figura la pobreza, provocada por la injusta distribución de la riqueza, por lo que el pueblo busca cómo sobrevivir, ya sea en el empleo formal, pero mal pagado, una parte de la población el comercio informal y otra emigra a los Estados Unidos, en donde por lo regular no son bienvenidos, como lo evidencian la construcción de muros para tratar de detenerlos o las deportaciones masivas. Hay quienes, desesperados, indebidamente se inclinan por la salida falsa de la delincuencia organizada. Es decir, se polariza el país, con la tendencia creciente de la concentración de la riqueza, por un lado, y por el otro el aumento de la pobreza en grado y en número de afectados. Un grave problema que requiere la máxima atención de los gobernantes.
Otro grave problema que afecta a nuestro país es el creciente nivel de inseguridad, esto queda claramente evidenciado, además de las estadísticas, porque en los noticiero de radio, televisión y redes sociales se informa de secuestros, narcotráfico, robos, violaciones y asesinatos, todos los días y a todas horas, sin que el gobierno tenga una intervención clara y contundente para resolver este problema, ocasionando con ello un agravamiento con el transcurso del tiempo, al permitirse la impunidad y la falta de justicia.
El sector de la salud pública y el combate a la pandemia de covid-19 no son menos importantes que los dos anteriores, la administración federal se distingue por la política de la austeridad en un sector al que no debería regatearse los recursos económicos, como lo realizó el Congreso de la Unión al aprobar el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), porque el resultado inevitable como era lógico esperar era el que están actualmente sufriendo la población de menos recursos económicos, en los hospitales públicos del IMSS, ISSSTE y los de la Secretaría de Salubridad, que están pasado por una grave desabasto de medicamentos de los más indispensables como son los utilizados para el tratamiento del cáncer y enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial, además de no contar con los insumos y el equipo necesario para las cirugías y la atención de la covid-19, ocasionado una atención completamente ineficiente, originando sufrimiento innecesarios para los pacientes y en algunas casos muertes evitables; esta situación ha provocado manifestaciones de protesta de varios grupos, sin que hayan podido conseguir detener la tendencia a empeorar, debido a la negativa de los funcionarios gubernamentales a cambiar la política de recortes y austeridad en el sector salud.
Así como estos problemas mencionados, existe una larga lista que en obvio de tiempo no puedo exponer, pero todos ellos fueron utilizados hace tres años cuando eran candidatos los funcionarios del ahora gobierno federal para demostrar la necesidad de un cambio en favor de las mayorías populares. ¿A la mitad del sexenio, hay algún avance en los cambios prometidos? ¿El pueblo trabajador ya vive mejor que antes? Desafortunadamente, la respuesta es rotundamente negativa y el gobierno autodenominado de la “Cuarta Transformación” lo sabe y por eso ha adoptado la táctica de hacer cortinas de humo para tratar de ocultar el engaño con campañas propagandísticas, con las cuales buscan distraer la atención del pueblo y los medios de comunicación, solo así se puede entender los destapes adelantados de los posibles sucesores del actual presidente de la república, cuando faltan tres años de su gobierno. ¡Apenas vamos a la mitad del sexenio!
La misma finalidad tiene la campaña para promover la consulta en donde se preguntará si el pueblo está de acuerdo en juzgar a los expresidentes de la república que hayan incurrido en actos de corrupción constitutivos de delitos y existan las pruebas para demostrarlo. Las leyes del Estado mexicano contemplan para los casos en donde se incurre en delitos y pueden comprobarse, el castigo a los culpables, sin necesidad de realizar consultas de si se aplica la ley o no se aplica, con esto, queda demostrada la maniobra propagandística del actual Gobierno federal para distraer al pueblo y no vea el incumplimiento de las promesas de campaña y la existencia de los graves problemas que el gobierno de López Obrador ha sido incapaz de resolver.
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