Por Hace algunos días, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, en su conferencia mañanera, criticaba a quienes rechazan su estrategia de los abrazos y no balazos; dijo que son personas conservadoras quienes la rechazan y que tienen la idea de que al mal se le combate con el mal, y para enfrentar la violencia se debe hacer con más violencia. Incluso puso como ejemplo de estos pensantes de formación conservadora al abogado y exministro de la SCJN, José Ramón Cossío, que no entiende la política de AMLO.
Según el jefe del Ejecutivo, lo que se debe hacer es que la gente sea buena (por naturaleza) para que sea feliz, además de atender las causas de la población, “la fórmula más segura es atender el fondo, no olvidando a los jóvenes, ni dejándolos sin opciones de estudio y trabajo para evitar que sean enganchados por la delincuencia a cambio de dinero fama o lujo barato”, así se podrán dejar solos a los jefes delincuentes dijo, porque está probada que su estrategia, sirve. “La paz es fruto de la justicia”.
Pero todas estas ideas de pacificación del país, promovidas por la 4T, una vez más le demuestran a la población que simplemente no sirven. En la última semana, el país se ha visto envuelto en una ola de eventos provocados por grupos delincuenciales con tal impunidad, que ni las mismas autoridades supieron cómo enfrentarse a tales escenarios.
Los estados de Guanajuato, Jalisco, Chihuahua, Baja California y Michoacán, fueron los lugares donde el terror envolvió las calles de las ciudades; en Celaya un atentado contra un bar dejando nueve muertos y cinco heridos, una sucursal de Farmacias Guadalajara incendiada y más de 20 sucursales de Oxxo, por no pagar derecho de piso; más de 20 vehículos calcinados en Jalisco; más de diez personas asesinadas en Cd. Juárez; unidades de transporte y particulares incendiados en distintos puntos de Baja California, una semana de terror y miedo en el país.
Este es el resultado de la política de la 4T, el crimen organizado simplemente a salido a las calles a demostrar la capacidad de ataque que tienen cuando en México gobierna un partido y un político que se preocupa más por transportar en un helicóptero de las fuerzas armadas a la mascota del equipo del presidente en lugar de utilizarlo para defender la soberanía de la nación y la seguridad de los mexicanos.
¿Qué podría distinguir más la labor patriótica de la Marina? ¿Trasladar botargas de equipos de béisbol o que participen realmente en labores de rescate en desastres naturales o en la defensa de la seguridad nacional?
Por lo pronto, los problemas de México y la solución a los mismos han sido un reto mucho más grande para los morenos que para otros partidos, de seguir así las cosas este país está condenado al fracaso total, y como se acercan tiempos de elecciones; es necesario decir que Morena no es la Esperanza de México.
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