Mucho se ha dicho sobre el verdadero propósito de los mal llamados “servidores de la nación”, este grupo, en realidad es un auténtico ejército de control y manipulación de los programas sociales de la 4T, fue creado por el propio presidente o cuando menos por indicaciones de él, para promover su imagen y su partido, ya en el poder le dio el carácter oficial, poniéndole un nombre que creara confianza y aceptación en la población, para promover sus programas asistencialistas, pero no para vigilar que éstos se apliquen correctamente, sino para manipular, seleccionar y adoctrinar a los beneficiarios de estos programas, para tener cautiva a la gente a favor de Andrés Manuel López Obrador y de su gobierno mal llamado la 4T. pues no solo hacen censos para tener su propia base de datos y así, por un lado, determinar con exactitud a que individuo o familia seleccionar para algún programa, tomando en cuenta su inclinación partidista; por el otro, para bloquear a cualquiera que esté en contra o simplemente que no simpatice con el partido en el poder. Influyen en las autoridades locales, como comisariados y comisarios, para que abusen del poder contra la propia gente que los nombro como sus representantes, al grado que trabajan en contra de los ciudadanos al negarles una constancia de radicación o firmarles y sellarles un comprobante de domicilio, requisitos indispensables para entrar en algún programa gubernamental. Los servidores de la nación, recorren las colonias y las comunidades no importando las inclemencias del tiempo, caminado o viajando de “raite” para cumplir la encomienda de su jefe máximo, llevando la cuarta transformación hasta la puerta de la casa de las familias, cumplen la función de propagandistas de un partido con ropaje oficial y con salarios nada despreciables a cargo del erario, a través de la secretaría del Bienestar, antes llamada Sedesol.
Esta estructura oficial integrada por más de 18 mil personas hacen de todo para ganar adeptos para Morena, comprando voluntades a través de los programas del gobierno, pero también cumplen la función de bloquear toda tentativa de los ciudadanos que no simpatizan con ese partido para que ingresen a los padrones de beneficiarios de los programas, sean estos como: sembrando vida, programas de vivienda, de fertilizante, becas, jóvenes construyendo el fututo, reparten las tarjetas de bienestar a ciudadanos de la tercera edad, hasta son privilegiados en los programas de vacunación contra el covid-19. Hacen hasta lo imposible para controlar los comités de escuelas y a líderes naturales de las comunidades, todo un trabajo que nada tiene de imparcial. Los datos de la Secretaría de la Función Pública nos dice que el país es recorrido por 18 mil 299 servidores de la nación, en diferentes niveles; los de más abajo reciben sueldos por arriba de los 10 mil 217 pesos mensuales, muchos de ellos no tiene una preparación universitaria, hay 266 coordinadores regionales cuyo salario es de 73 mil 507 pesos al mes, aquí incluyen también los Delegados estatales de programas para el desarrollo, mejor conocido como “súperdelegados” cuyos salarios están por encima de los 100 mil pesos.
En el estado de Guerrero, desde hace unos cinco años a la fecha, el Movimiento Antorchista ha encabezado la demanda de miles de campesinos para que fueran incluido en el programa de fertilizante, en los dos primeros años se logró incorporar a más de 40 mil pequeño productores, los cuales hasta ahora están recibiendo el agroquímico, pero a partir del 2019 fue una verdadera lucha la que se dio para lograr la incorporación de más de 20 mil campesinos organizados en el Movimiento Antorchista y en otras organizaciones en el estado, precisamente a raíz de este problema de la producción agropecuaria, surge el Movimiento Campesino Guerrerense, hoy constituido como “Fuerza Guerrerense Campesino, Obrero y Popular”. Pues los servidores de la nación, con toda libertad hacían y deshacían el padrón de beneficiarios y ponían a sus incondicionales con más superficie de lo que sembraban, dejando fuera a campesinos que más necesitaban de esta ayuda gubernamental, el resultado fue que hubo un padrón con una superficie mayor del que realmente se siembra. Lo mismo sucedió en el 2020 y ahora, en este año 2021, después de un sinfín de entrevistas y acuerdos con los funcionarios de la Sader se logró que a mil quinientos productores fueran validados y se autorizó que los primero 208 pasaran a retirar de las bodegas los seis bultos de fertilizante que es la dotación para una hectárea, resulta que el Jefe de la bodega de SALGAMEZ de Chilapa, el Ing. Ubaldo Villegas, en un principio, desconocía la lista de los nuevos aceptados, según él, porque se le demostró y termino reconociendo que ya sabía, puso un sinfín de pretextos y los campesinos tuvieron que regresar a sus comunidades pagando pasaje y el flete que ya habían contratado previamente para llevarse el fertilizante. Al día siguiente, eso fue el Domingo 25 de julio, en esta ocasión los campesinos encabezados por sus líderes el Sr Rumualdo Vázquez Vázquez y la señora Esperanza García Granados, junto con los campesinos de las comunidades de Atempa, Acuentla, Ahuexotitlán, El Jaguey, el peral, Nejapa entre otras sufrieron los insultos, las amenazas y la negativa de la Señora Trinidad Vázquez Cayetano, servidora de la nación, que simplemente se negaba a recibir la documentación y darles el recibo correspondiente para pasar a la bodega, con el argumento que, desde un principio no se habían inscrito con ella. La verdad es que esta señora todo el tiempo se negó a inscribirlos y ella, en contubernio con el señor Ángel Rosales Cantor, Comisario Municipal de la comunidad de Atempa, hicieron la mancuerna para que este último no firmara ninguna constancia de radicación de los productores. A fin de cuentas, la razón triunfó, porque la unidad hizo la fuerza, la necesidad real de los humildes campesinos que siembren una hectárea y en ocasiones ni siquiera eso, son los que más necesitan el apoyo de los programas, pues cuando les va bien, porque dependen de la temporada de lluvias, las cosecha que levantan es el medio de subsistencia, y aun así en otra época del año se tienen que ir a otros estados en busca de empleo. Los campesinos chilapenses, finalmente recibieron el fertilizante.
Estos señores, que se dicen ser “servidores de la nación”, no solo se burlan de los que más necesitan, sino que se aprovechan de la situación de clases necesitadas y condicionan cualquier apoyo, por eso hago un llamado a los guerrerenses humildes que la única manera de hacer valer nuestros derechos es defendernos de manera organizada, de lo contrario seguiremos siendo objetos de las políticas equivocadas de este gobierno que dice una cosa y hace precisamente lo contrario. Así que, los servidores de la nación no sirven a los pobres de esta nación, están al servicio de su mesías, al servicio de la 4T, pero desafortunadamente los salarios que reciben, como todo empleado del estado, proviene del trabajo de los pobres, de la clase trabajadora, contra esa injusticia hay que luchar de manera organizada.
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