A pesar de que las autoridades municipales contaron y cuentan con el presupuesto autorizado por el Congreso del Estado, el alcalde no supo cómo aplicarlos para ayudar a la comunidad, para equilibrar el nivel de vida de los que menos tienen, de los que viven en las zonas más marginadas y que claman por el apoyo de quienes hoy son sus autoridades.

“Lamentablemente esa incapacidad de saber gobernar por parte de las autoridades municipales provocó que la pobreza se agudiza al grado que cerca de 16 mil habitantes se encuentran en esa condición de un total cercano a las 26 mil personas, y es de preocupar que siendo un municipio pequeño el Ayuntamiento no haya sabido llevar a cabo un plan para sacarlo del atraso en que se encuentra”, expuso Góngora Basto.

Los datos sobre la pobreza en Lázaro Cárdenas evidencian la triste realidad que se vive. Del total de población, 15 mil 198, se encuentran en pobreza, es decir el 60 por ciento; 11 mil 311 en pobreza moderada, el 45 por ciento y tres mil 383, el 13 por ciento en pobreza extrema, lo que quiere decir que una gran mayoría de la población de este municipio no tienen los ingresos mínimos para garantizar la satisfacción de sus necesidades básicas de alimentación, vivienda, salud, educación, cultura y recreación, expuso.

“El problema de la educación se ha agravado debido a la pandemia; hay una gran deserción escolar y no hay programas que puedan frenar este fenómeno que inflará el porcentaje de jóvenes en rezago escolar, que abandonaron sus estudios para buscar en qué emplearse y ayudar a sus familias a enfrentar la crisis financiera que atraviesa el municipio, el estado y el país”, señaló.

La gente de Lázaro Cárdenas –prosiguió--, mira con alarma que el sector salud esté un caos, pues según trascendió sólo hay disponibilidad de 2 médicos para 18 centros de salud. Este rubro debió ser prioridad tanto para las autoridades estatales como municipales, quienes debieron oportunamente presionar para que les fueran asignados más médicos o en su defecto contratarlos para atender a la ciudadanía que carece de los recursos para una atención privada.

No hay programas que incentiven la vivienda digna, por ello muchas familias habitan en casas construidas con materiales de mala calidad y de espacios reducidos y donde desafortunadamente padecen el hacinamiento.

“Y no se diga de la carencia de agua, problema que se padece en la mayoría de las viviendas del sector rural y que provoca mala higiene y conductas sanitarias que atentan contra la salud de los propios habitantes”.

Esas condiciones de vida deben cambiar, por ello la convocatoria para votar en el próximo proceso electoral es que se vote por una persona que conozca la realidad del municipio y de las familias que lo habitan, ella sí sabrá cambiar para bien el futuro de Lázaro Cárdenas, concluyó Góngora Basto.