MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

A Antípatro de Sidón

image

He posado mis ojos sobre la muralla de la dulce Babilonia, que es una calzada para carruajes, y la estatua de Zeus de los alfeos, y los jardines colgantes, y el Coloso del Sol, y la enorme obra de las altas Pirámides, y la vasta tumba de Mausolo; pero cuando vi la casa de Artemisa, allí encaramada en las nubes, esos otros mármoles perdieron su brillo, y dije: aparte de desde el Olimpo, el Sol nunca pareció jamás tan grande.

Antípatro de Sidón, Antología Griega. Le debemos el reconocimiento de lo que anteriormente se conoció como las 7 maravillas del mundo antiguo, aquello que tanto se rumora pero pocos vestigios quedan de su edificación.

Las 7 maravillas del mundo antiguo, fueron:
Los jardines colgantes de Babilonia (Egipto)
La gran pirámide de Giza (Egipto)
Estatua de Zeus (Grecia)
El faro de Alejandría (Egipto)
El Mausoleo de Halicarnaso (Turquía)
El Coloso de Rodas (Grecia)
El Templo de Artemisa (Turquía).

Todas estas, grandes representaciones en las que descansan las bases de la arquitectura moderna, estas grandes edificaciones que fueron realmente impactantes y atrevidas obras que, para su tiempo, estaban bastante avanzadas.

¿Cómo se crearon estas grandes obras con recursos limitados?, ¿Cuáles fueron los materiales y mecanismos utilizados en las obras que permitieron que, hasta hoy día siga en pie una de ellas?

Aunque no existe evidencia real de que estos jardines existiesen, pues no hay textos babilónicos que los mencionen, ni tampoco se ha logrado identificar el lugar exacto donde habrían sido construidos, la obra de Antípatro de Sidón en el poema dedicado a la edificación de Artemisa, deja entrever su posible existencia.

Existe la teoría de que fueron construidos por Nabucodonosor II entre los años 605 y 562 a.C. como un regalo para su esposa, que extrañaba su tierra natal, la añoranza era tal que aquella, su bien amada, aún se sentía nostálgica en sus brazos, por lo cual, la construcción hacía que se sintiera como en su tierra natal.

No fue únicamente Antípatro quien diera prueba de la existencia de estos, fue el escritor Diodoro Sículo quien los describió como unos jardines planos, con regado automático, de flora y fauna exótica con unas terrazas que alcanzaban una altura más o menos de 23 metros de altura, lo cual habla no solamente de una obra inconmensurable sino con ingeniería de irrigación y cuidado bastante elevados.

La única de las Siete Maravillas que sigue en pie, es el conjunto de las grandes pirámides egipcias, de Giza y se encuentran en el norte del país. Se construyeron en el 2500 a.C. para servir como tumba del faraón Keops de la IV dinastía y tiene una altura de 146,5 metros, así también se consideraba la estructura más alta del mundo hecha por humanos, hasta que se construyó la catedral de Lincoln en el siglo XIV.

De la estatua de Zeus se sabe que el escultor Fidias fue quien alrededor del 435 a.C. erigió esta estatua en honor al dios griego en el interior del Templo de Zeus en Olimpia (Grecia). Medía cerca de 12 metros de altura, y la estatua mostraba a Zeus sentado en un trono hecho de madera de cedro y decorado con oro, marfil, ébano y piedras preciosas.

A pesar sobrevivir al emperador Calígula, quién mandó transportarla a Roma para poder cambiar la cabeza de Zeus por la suya, la estatua finalmente se perdió, según alguna que otra leyenda, en un incendio en Constantinopla. Hay una leyenda bastante recurrente acerca de este acto con el emperador Calígula que narra que, al acontecer este hecho, los soldados intentaron desmontar parte a parte la estatua y destruirla pero que, al llegar, esta empezó a reírse fuertemente a lo que, perplejos, estos huyeron despavoridos.

Así, una a una más grandes construcciones perecieron al tiempo y, sin embargo, hasta hoy son recordadas no solo por los nativos de las distintas naciones, sino por aquellos que ven con añoranza y anhelo lo que el hombre podía hacer en una sociedad que, aún en sus principios, podía dedicarse, una buena parte a la aplicación del arte y la perpetuidad de aquello a lo que tanta devoción mostraban.

Hay que, como dijo Verdi, voltear al pasado para ver el futuro, debemos regresar la vista a lo que el hombre ha hecho para saber hasta dónde hemos llegado y qué más podemos hacer. En este caso, es la poesía quien llevó a cabo la perpetuidad de estas grandes maravillas de obras arquitectónicas y de ingeniería, seguramente el paso del hombre puede sintetizarse ahí en también, en la forma en la que, a través de las distintas épocas, ha transformado y hecho o, mejor dicho, por cómo lo ha hecho.
 

NOTICIAS RELACIONADAS

0 Comentarios:

Dejar un Comentario

Su dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados *

TRABAJOS ESPECIALES

Ver más