La tarde del lunes 22 de agosto, la noticia del artero y cobarde asesinato a balazos del periodista, locutor y editor del periódico La Realidad, Fredid Román Román, cimbró al gremio periodístico de Guerrero y de México, que a esas horas realizaba su trabajo cotidiano, como entrevistas, redacción de notas periodísticas.
A los responsables de la nota roja les tocó dar la lamentable noticia de los hechos registrados a unas cuadras del zócalo de Chilpancingo y muy cerca de las instalaciones del 50 Batallón de Infantería. No pudo hacer nada contra las balas que atravesaron el cuerpo y acabaron con la vida del periodista cuando tranquilamente salía de su domicilio, sólo blindado con una cámara fotográfica y un teléfono celular.
El asesinato de Fredid Román engrosa la trágica lista de periodistas asesinados en México, donde ser periodista de investigación es jugarse la vida. Fredid Román escribía una columna periodística con total profesionalismo, ayer hizo su último envío y horas más tarde fue arteramente asesinado, y es una línea que no se debe descartar. El gremio periodístico de varias regiones del estado se manifestó para condenar el hecho; en Chilpancingo, trabajadores de los medios de comunicación marcharon de la Plaza de la Libertad de Expresión a las instalaciones de la Fiscalía General del Estado (FGE) con la exigencia del esclarecimiento del asesinato, pero la demanda unánime fue: justicia.
En la Ciudad de México, un grupo de periodistas se congregó en la sede central de la FGR para exigir justicia por los 15 asesinatos de sus compañeros, ocurridos en lo que va del año; clausuraron simbólicamente la dependencia.
Fredid Román es el periodista número 15 asesinado en México, y espero no se convierta en una cifra más de asesinatos, producto de la fallida estrategia de seguridad -de abrazos y no balazos- implementada por el Gobierno federal encabezado por el presidente Andrés Manuel López Obrador y aplaudida por gobernantes afines a Morena y simpatizantes que actúan como si nada pasara, a pesar de que Chilpancingo, Guerrero y el país entero se sigue tiñendo de rojo.
A todas luces, la política de AMLO de abrazos para los delincuentes es errónea y cobijados en ella, siguen asesinando de manera impune a la población y a todos los que, de alguna manera, afectan sus intereses. Las balas de los delincuentes han cegado la vida de 15 periodistas, que se atrevieron a retratar a través de sus columnas, artículos, notas, reportajes; la realidad de sus lugares de origen y del país entero, ese es su delito, escribir con veracidad los acontecimientos aunque esto afecte a algunos políticos y grupos delincuenciales que con toda impunidad siguen apoderándose de Guerrero y de México.
Estos actos de intimidación ponen en peligro el oficio de informar; en la administración del presidente Andrés López Obrador, desde diciembre de 2018, se han registrado alrededor de 2000 agresiones contra la prensa del país y 40 asesinatos, 15 de ellos en lo que va de este año.
Al respecto, el representante en México de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), Guillermo Fernández Maldonado, señaló que el persistente ataque a periodistas en México y en particular la grave reiteración de asesinatos, impacta profundamente en la sociedad mexicana. El deliberado temor generado no se limita a quienes ejercen el periodismo sino que se proyecta sobre cualquier persona, colectivo u organización que quiere ejercer su derecho a conocer, investigar, analizar críticamente y divulgar información y opinión, socavando el derecho de la ciudadanía a acceder a información de manera libre y plural, en un estado de derecho.
Insta a las autoridades correspondientes a asegurar la protección de familiares y compañeros de profesión que puedan enfrentar riesgos vinculados con el asesinato del señor Román Román; asimismo, urge que se incluya la labor periodística de la víctima como una línea de investigación a priorizar, sin perjuicio de avanzar en otras estrategias pertinentes de forma paralela.
Espero que el trabajo de la FGE no se limite a emitir boletines y se ponga a realizar las investigaciones correspondientes en este caso, para que Fredid Román no sea una cifra más (15) de periodistas asesinados. Alto a la impunidad es la demanda urgente; el llamado enérgico al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador; a la gobernadora Evelyn Salgado Pineda y a la Fiscalía General del Estado, es el esclarecimiento del asesinato de Fredid Román y de esta manera tener la tan anhelada y cada vez más alejada justicia; no basta con los boletines baladíes emitidos por dependencias de justicia, en los que dicen que van a investigar los hechos, queremos justicia real y expedita, y cese a las agresiones y asesinatos de
periodistas en Guerrero y en México entero.
El llamado a los representantes de diversos medios de comunicación, es a mantener la unidad sin importar el grupo al que pertenezcan y continuar firmes con este grito unánime hasta obtener justicia y se castigue a los responsables. ¡Hasta siempre Fredid Román, periodista profesional y excelente amigo.
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