A estas alturas, los mexicanos se han percatado del artero engaño que se ha vivido durante el mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien promoviendo una fantasmagórica Cuarta Transformación, un inexistente combate a la corrupción y una política nefasta, propia de quién miente, se ha colocado en el banquillo de los acusados, del cual difícilmente se habrá de levantar una vez que la voz ciudadana ya no lo señale para respaldarlo, sino para condenarlo por todas sus tropelías, fracasos y evidentes atentados en contra de sus mismos compatriotas.

El padre del Derecho en México, Ignacio Burgoa Orihuela (+) afirmaba algo muy cierto, no se puede combatir la ilegalidad con otra ilegalidad, pero parece ser que eso poco o nada le ha importado al mandatario mexicano que a la mitad de su sexenio se ha engolosinado con el poder, después de que a través de la falsedad y la compra de conciencias, inundó el país con gobernantes y funcionarios públicos emanados del partido de su propiedad, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que han dejado mucho que desear en los lugares que gobiernan, aplicando el mismo método que el presidente, el engaño, la corrupción y la impunidad.

Desde la llegada de los morenistas al poder, México se encuentra en graves problemas, tanto de aspecto económico como de inseguridad, con la falta de servicios médicos y medicamentos para la gente, con una lastimosa educación, sin oportunidad de crecimiento para las familias mexicanas, con desquiciante desempleo, sin autosuficiencia alimentaria con un sector campesino abandonado a su suerte, con mayor miseria extrema, pobreza y hambruna.

El periodista Raymundo Riva Palacio, explica a fondo la publicación del libro denominado “El Rey del Cash”, escrito por Elena Chávez, donde se muestra la verdadera esencia del gobierno lopezobradorista, sus artimañas y corruptelas al amparo del poder y la aplicación de un populismo engañoso, que hoy se convierte en contra del mismo mandatario en la medida en que los grupos que ha logrado conquistar con dádivas económicas le comienzan a voltear la espalda.

El libro El Rey del Cash ya salió a la venta, aunque antes de eso salieron a la luz algunos avances mismos que fueron recogidos por el columnista que explicó uno de los presuntos esquemas de corrupción del actual presidente para obtener dinero proveniente del gobierno de la Ciudad de México.

Uno de los capítulos de El Rey del Cash narra cómo fue que López Obrador planteó un esquema para desfalcar dinero de las dependencias del entonces Distrito Federal para subsidiarse durante la jefatura de gobierno de Marcelo Ebrard y parte de la administración de Miguel Ángel Mancera.

De acuerdo con el libro, las autoridades de la Ciudad de México iban a rendirle cuentas a López Obrador los lunes a las cinco de la tarde en su oficina alterna, ubicada en la calle San Luís Potosí 64, en la Colonia Roma.

Alejandro Esquer, secretario particular del actual presidente, recibía a los titulares de las dependencias de la Ciudad de México con una copia del organigrama y personal de su oficina, así como su nómina, mediante lo cual se definía una cuota mensual que cada oficina debía entregar al actual mandatario mexicano.

De tal manera que funcionarios de diversos niveles se vieron forzados a imponer un moche voluntario que institucionalizó el entonces oficial mayor del gobierno central, Octavio Romero Oropeza, actual director de Pemex, de 10 por ciento.

De acuerdo a Riva Palacio, el dinero que recibía obrador era en efectivo, y este se entregaba en bolsas o portafolios a Esquer, quien lo contaba y trasladaba a la Fundación Honestidad Valiente, que manejaba Gabriel García Hernández, operador electoral de López Obrador.

Lo anterior desató un probable desvío de recursos y peculado en el gobierno de la Ciudad de México, ya que se “desfalcaron” dependencias y parte de su presupuesto asignado se iba a López Obrador.

A cambio de ello, López Obrador, el candidato, veía a las personas que se mochaban y les reconocía su esfuerzo. “Era un bumerán, de acuerdo con lo que señala el libro, porque quienes más dinero llevaban eran designados por López Obrador como operadores en los estados, para construir estructuras electorales, pero con dinero de su bolsillo”, explica el comunicador.

Se revela además que el esquema con el que presuntamente se financiaba López Obrador no solo tenía ingresos de las dependencias a través de los moches, sino que “se crearon nóminas fantasma con personal inexistente dentro del gobierno capitalino, y generaron programas sociales que nunca existieron realmente, como un programa de becas en la Asamblea Legislativa de la Ciudad de México en 2011 de 250 millones de becas, de las que se entregaron sólo cinco por ciento”.

Raymundo Riva Palacio explica que por años se ha cuestionado sobre la carencia de empleo de Andrés Manuel López Obrador desde que comenzó su vida pública, ya que “sus explicaciones fiscales no dan”.

El Rey del Cash puede ser una explicación sobre sus ingresos en el periodo en el que dejó la jefatura de gobierno de la Ciudad de México y fue candidato a la presidencia del país en tres ocasiones.

“La opacidad de la fundación (Honestidad Valiente) y la deshonestidad de López Obrador fue abordada desde el año 2016, pero las autoridades federales perdonaron en su momento al tabasqueño y a su equipo, según apuntaban las investigaciones, presuntos delitos de fraude, abuso de confianza y manejo de recursos de procedencia ilícita”, escribió Riva Palacio.

Lo cierto en todo esto es que ahora como mandatario mexicano, López Obrador ha continuado con sus artimañas disfrazándose de cordero pero siendo un verdadero lobo que no cesa en su ambición de poder tanto político como económico.

Se le ha caído el teatrito a López Obrador, se comenta ya en redes sociales, la gran mayoría de mexicanos refiere que durante el mandato de Morena, el país se encuentra carcomido por la corrupción y la impunidad y después de que se ha revelado el negro historial del presidente, todo tiene una explicación.

Aunado a ello, las publicaciones que está soltando, poco a poco, el organismo denominado “Guacamaya” han lastimado severamente al gobierno federal y a sus corifeos de Morena, que ya no encuentran la salida y que se han evidenciado como promotores de la corrupción que supuestamente habrían de combatir, los cuales nunca barrieron las escaleras de arriba hacia abajo, sino que lo hicieron de abajo hacia arriba, engañando sobradamente a los mexicanos.

Por eso decimos que se trata de una transparencia oscura, porque el promotor de la Cuarta Transformación se encuentra enlodado y pasará a la historia como el peor mandatario que ha tenido la nación.