Esta semana no ha terminado y diferentes grupos sociales han manifestado su inconformidad con el pésimo Gobierno estatal de Morelos, encabezado por Cuauhtémoc Blanco Bravo, ejemplo de ello, es que los Trabajadores del Sindicato de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) Sección 32, de Cuernavaca, demandaron al gobernador mejores condiciones laborales, así como equipo adecuado para enfrentar los siniestros.
Trabajadores del Cobaem 01 de Cuernavaca se manifestaron para exigir transparencia en la asignación de plazas vacantes. Y por si fuera poco, miles de pequeños productores del campo, amas de casa, comerciantes, obreros, estudiantes y profesores de 25 municipios, organizados en el Movimiento Antorchista, continúan con la lucha por la solución a las demandas más urgentes para comunidades marginadas en el estado como son: ampliación de redes de agua, drenaje, electrificación, mejoramiento y obtención de claves de centros de trabajo para escuelas de nivel medio superior que están plenamente justificadas en varios municipios como Emiliano Zapata y Ayala, regularización de colonias, perforación de pozos de agua, lotes para vivienda, apoyos para el campo, entre otras, solicitadas en el pliego petitorio 2022 y entregado desde el año pasado a las dependencias estatales correspondientes. Subrayo que nos respalda la constitución en los artículos 6, 7, 8 y 9, por ello, nuestra lucha es legítima, necesaria y apegada a la ley.
Es así como las malas decisiones de Cuauhtémoc Blanco Bravo lo han desenmascarado como un dictador sin escrúpulos. Es ahora el pueblo el que tiene toda la facultad y derecho de demandarle su falta de compromiso con el bienestar de los morelenses, ¿no decía que primero los pobres? Una mentira más.
Por ello, el Movimiento Antorchista en Morelos sigue denunciando que no está de acuerdo con las políticas instrumentadas por parte del Gobierno estatal.
Los antorchistas continuamos exigiendo que, ante esta crisis económica y sanitaria, el gobierno atienda las demandas de los morelenses. El gobierno federal y estatal deben enterarse que la gente necesita empleo, que no hay trabajo, que miente quien diga que los mexicanos tenemos bienestar social.
Repito, no hay empleo, no hay apoyo para los pequeños productores del campo morelense, no hay insumos en hospitales, en cambio, si hay crisis económica, si hay crisis alimentaria; y lo único que están provocando los oídos sordos del gobierno, con su no atención, es la inestabilidad social, misma que verdaderamente nos preocupa y nos ocupa como organización.
No estamos de acuerdo en que se estén usando los recursos públicos en obras que técnicamente no están sustentadas ni justificadas para el desarrollo de la sociedad, y mucho menos estamos de acuerdo en que a las familias que necesitan alimento, no se les atienda, que a las familias que necesitan empleo, no se les dé una alternativa laboral para asegurar su subsistencia.
Por todo esto, y enfatizando que los antorchistas jamás hemos manejado recursos de programas sociales, exigimos arduamente solución a las demandas en comunidades rezagadas, así como los insumos agrícolas para los campesinos sean entregados cuanto antes por los funcionarios correspondientes, que para eso se les paga con nuestros impuestos.
Debemos formar un frente común todos los mexicanos y organizarnos todos aquellos que, en medio de esta crisis económica, padecemos los terribles estragos de miseria, pobreza y hambre.
Debemos prepararnos para que sea el pueblo quien gobierne este país, tomando las riendas de manera democrática: con el voto que es un arma invaluable e intocable. A los mexicanos no se nos olvidará la indiferencia del actual gobierno morenista, por ello, con un voto consiente y abanderado con un mismo ideal, seremos los pobres los que iluminemos a este México lleno de lobreguez. La tarea es ardua pero no imposible de lograr. Que así sea.
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