Ya es algo muy sabido en casi todo el estado, que la campaña electoral con la que se renovará la gubernatura estatal ya está prácticamente en marcha.Los tiempos marcados por el Instituto Estatal Electoral señalan el día 10 de diciembre próximo, como la fecha límite para el registro de coaliciones o convenios para candidaturas comunes de los partidos políticos, y, al mismo tiempo, para el arranque formal de las precampañas de todos los aspirantes.La precampaña terminará el día 8 de enero de 2021, fecha cuando conoceremos ya a los candidatos, los partidos o coaliciones que se disputarán, el grandísimo honor de gobernarnos durante los siguientes seis años.Pero estoy muy seguro que desde ahora, para cualquier colimense mínimamente informado, no hay duda de cuales son los personajes de la política actual, que quieren asumir tan importante papel.
Dije ya en un trabajo anterior a este, que todo aquel que aspire a dirigir los destinos futuros del estado, deberá tomar en cuenta los difíciles retos que le esperan, si es que en verdad quiere constituir un gobierno que se una verdadera solución, y no sólo otro problema más para los colimenses: 1) conseguir la unidad de todos los colimenses, ante un gobierno federal que le apuesta a la confrontación como premisa de sometimiento; 2) mantener a flote nuestra maltratada economía, ante la evidente crisis económica que azota con el desempleo y la pobreza a todas las familias; 3) enfrentar con seriedad la inédita crisis de salud que padecemos, donde urge rescatar del coronavirus SARS-CoV-2, a los más de 6 mil 37 colimenses contagiados, así como a los familiares de los 707 fallecidos hasta el día de ayer.4) Enfrentar con seriedad e inteligencia, la crisis de inseguridad que se padece por todo el estado, donde tampoco son pocas las víctimas mortales que ya ha cobrado; y 5) la crisis educativa que, dígase lo que se diga, amenaza seriamente en todo el país con constituirse en una "catástrofe generacional", como dijera no hace mucho el Secretario General de la ONU.
Visto así entonces, somera y grosso modo, el crítico panorama que amenaza con asolar nuestro pequeño y endeble estado, resultará toda una hazaña para los electores colimenses, encontrar entre toda la caterva de aspirantes que se le presentará, a uno, tan siquiera a uno sólo, que tenga el tamaño, la trayectoria, la integridad y la honradez para enfrentar lo enumerado y más, que nos mantienen al borde de un caos social.
Pero por si no fuera esto suficiente, no olvidemos que ya antes de la pandemia que sufrimos, se padecían en el estado otros muchos males sociales que ahora se han magnificado, que, como producto de la obligada desigualdad social promovida por el modelo de producción capitalista, bajo el cual hemos vivido por siglos, habían cohabitado desde siempre con la pobreza endémica de miles de familias desprotegidas y marginadas.Hoy me quiero referir a uno de estos males sociales que también deben ser tomados en cuenta por los aspirantes a la gubernatura.Me refiero a la falta de vivienda suficiente, en cantidad y calidad, que padecen miles de colimenses.
Desde el 2017, el gobierno del estado tenía ya claro el problema de la falta de vivienda en el estado, así lo manifestó en un documento llamado "Programa especial de Vivienda 2016-2021", que publicó en el Diario oficial el día 22 de abril del año arriba señalado.Desde entonces, el gobierno reconocía ya la existencia de 205 mil 243 viviendas particulares habitadas en todo el estado, con un promedio de 3.5 habitantes por cada una de ellas.En cuanto a la tenencia de estas viviendas, reconoció también que existían 77 mil 560 viviendas, el 37.7 por ciento, cuyos habitantes rentaban o les prestaban la propiedad, sumando con esto a 271 mil 460 colimenses, el 37.7 por ciento de la población estatal de entonces, afectados por la falta de vivienda.Destaca el documento, como casos críticos por esta deficiencia social, a los municipios de Manzanillo, Colima, Tecomán y Villa de álvarez, donde suman 55 mil 356 viviendas en renta y 193 mil 746 afectados.Estos números deberían ser sumamente significativos para los aspirantes a la gubernatura, si es que recordaran, que José Ignacio Peralta, el actual gobernador, ganó la elección pasada con cerca de 120 mil votos.
Pero hay más que los aspirantes deberían saber acerca de la falta de vivienda en el estado.En un reciente documento publicado por el Consejo Nacional de Evaluación (Coneval), titulado, "Informe de Pobreza y Evaluación 2020", hay datos interesantes que deberían registrar los que quieren gobernar.El documento dice que, en el estado con la menor población y territorio de todo el país, aún existen 41 mil 300 colimenses cuyas viviendas son prácticamente jacales con piso de tierra; que son 44 mil 900 los habitantes que sufren de hacinamiento; que hay 22 mil personas que padecen por falta de agua potable, drenaje y electricidad; y que suman 68 mil 300 los colimenses que no usan gas ni tienen chimenea cuando cocinan con leña o carbón.Ojalá que los futuros candidatos cuando menos sepan leer bien, para que analicen y entiendan correctamente dónde están, y cuáles son concretamente, los males que se deben remediar en lo inmediato en beneficio de las familias más desprotegidas del estado.
Pero la insensibilidad, la soberbia y el empecinamiento político son otra afectación endémica también de nuestra casta política.Y de esto ya vimos cómo es que hacen gala exagerada los gobiernos de la mal llamada "Cuarta Transformación" (4T); recordemos Puebla, Veracruz y el gobierno federal.Casi desde su fundación, el Movimiento Antorchista Nacional reconoce que una de las tareas fundamentales de los mexicanos, es contribuir de manera organizada con los gobiernos, haciéndoles ver los padecimientos más lacerantes que sufren las familias más pobres de todo el país, y de manera concreta, en todos los estados.Pero todos, cuál más, desdeñan la opinión del pueblo organizado.En Colima hace años, muchos años que conocemos bien, dónde radica el origen de la falta de vivienda y su posible solución; pero el gobierno hace poco caso.Por eso es que este mal sigue creciendo.Pero no hay de otra, seguiremos con nuestra batalla.Los antorchistas exigiremos en la campaña electoral que viene, vivienda digna y decorosa para todos los que la necesiten, la Constitución nos ampara.
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