Desde que inició el gobierno de Miguel Barbosa Huerta éste ha demostrado su ambición por tener el control total de Puebla, prácticamente como una dictadura, en la que todo debe ser aprobado por él, que él debe tener control sobre instituciones que ni siquiera dependen de él, ha causado peleas y rivalidades, se ha dedicado a difamar y atacar a aquellos que no se sometan a sus órdenes, se aprovecha del poder que tiene como gobernador para utilizar instituciones como la Fiscalía General de Estado para intimidar a todos los que se atrevan a denunciar su mal gobierno lo cual ha llevado a que Puebla decaiga aún más, pues no hay obra, no hay apoyos a la educación y a la salud, tan solo en la pandemia se ha abandonado a todos aquellos afectados.
Muestra de la dictadura de Barbosa es la pelea que lanzó contra Alfonso Esparza, rector de la Benemérita Autónoma de Puebla (BUAP), en la cual lo acusaba por desvíos de recursos y además buscaba quitarle la autonomía a la universidad, quería que el control quedara en manos del gobierno estatal, se mandaron hacer auditorías a la universidad sin siquiera avisar al personal correspondiente, en los medios se dieron ataques en contra del rector, buscando así reprobación de la comunidad estudiantil y lograr que la institución quedara en manos del Gobierno estatal; otra pelea que tuvo fue contra Claudia Rivera Vivanco, presidenta de la capital poblana y quien además pertenece al mismo partido del gobernador que es Morena, en la que le demostró quién daba las órdenes y quién decidía. Esto, obviamente, nada bueno trajo para los ciudadanos.
Barbosa ha demostrado su ambición por tener el poder de todo el estado, busca la manera de deshacerse de todos aquellos que estén en contra de sus intereses o que representen un problema para él, pues así fue como llegó al poder. Antorcha representa un enemigo para él, por eso ha buscado la manera de poder destruir a nuestra organización, para quitarse a ese enemigo del camino.
¿Por qué somos sus enemigos? La respuesta es clara: nuestra organización está conformada por gente humilde, aquella que día con día sale a ganarse el pan de cada día; nuestra organización, durante 47 años de manera organizada y conjunta, ha luchado junto con esa gente para buscar mejores condiciones, que se hagan obras en sus colonias y municipios, pues como sabemos durante años han abandonado al pueblo humilde, por eso también se ha buscado que quienes gobiernen sean gente del pueblo, gente que conozca las necesidades y que además este comprometida con su pueblo, que busque beneficiar a sus hermanos de clase.
Es por eso que muchos antorchistas han buscado gobernar sus municipios o localidades, demostrando que cuando el pueblo es el que gobierna, el desarrollo y bienestar de los ciudadanos mejora. En Huitzilan y en Ocoyucan han gobernado antorchistas llevando progreso y desarrollo a los habitantes, es por eso que la gente confía en el proyecto de la organización y cuando hay elecciones confían en los antorchistas y los respaldan, pues es gente del mismo pueblo quienes son los candidatos.
En las elecciones del 6 de junio en estos dos municipios volvieron a ganar candidatos antorchistas: en Ocoyucan, Rosendo Morales Sánchez obtuvo 5,830 votos, teniendo una ventaja de más de mil votos de su contrario más cercano; en Huitzilan el profesor Josué Elías Velázquez ganó con 3,611, con una ventaja de más de 950 votos de su contrario. Es claro, pues, que la gente escogió a sus gobernantes, salieron a ejercer su derecho con la esperanza de poder continuar con su desarrollo de sus municipios.
Pero resulta que los perdedores no quedaron conformes y decidieron impugnar las elecciones, con argumentos ilógicos y además violando la ley, ya que entregaron las impugnaciones fuera de las fechas estipuladas y en la institución no adecuada. Está claro que hay intereses detrás de las impugnaciones, quieren quitar a Antorcha y que Morena gobierne para tener aún más el control del estado y así lograr eliminar a su enemigo, que es el pueblo organizado; además de que estos dos municipios representan un gran interés económico para ciertas personas y lo que buscan es quitar del camino a nuestra organización y así poderse aprovechar de estos municipios. No nos engañemos, no les preocupa el bienestar de los ciudadanos, lo que a ellos les interesa es su bienestar económico; en Ocoyucan no es la primera ocasión que impugnan las elecciones, han puesto un consejo municipal el cual lo único que hizo fue saquear al municipio, no brindó ninguna obra o servicio a los ocoyuquenses; en Huitzilan han sido más violento los intentos de los caciques de tener el poder del municipio.
Pero, a pesar de todo esto, el Movimiento Antorchista no ha abandonado la lucha, al contrario, se ha fortalecido más, Antorcha no abandonará al pueblo humilde, porque Antorcha es el pueblo humilde; esta lucha no se abandonará así de fácil, defenderemos el triunfo del pueblo. Los huitziltecos y los ocoyuquenses ya eligieron a sus gobernantes, aquellos que quieren terminar con nuestra organización deben tener claro que no les será fácil, que los antorchistas de todo el país estamos dispuestos a defender nuestra organización y demostrar nuestra fuerza. El pueblo humilde, organizado y unido, defenderá su causa.
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