De acuerdo con datos proporcionados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Hidalgo ocupa el tercer lugar a nivel nacional en cuanto a empleos informales, esto debido a que el 38.7% de los trabajadores carecen de seguridad social. Por otra parte, los resultados que arrojó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) publicados recientemente, indican que el estado de Hidalgo supera la media nacional, que es de 27.6%.
La organización "México, ¿Cómo vamos?” reporta que en el tercer trimestre correspondiente al 2020 en este estado el 67.5% de los trabajadores se ubica en la informalidad; colocándose por encima de la media nacional que es del 49.2%, por lo que "una de las metas del actual gobierno (el de Omar Fayad) es reducir el número de empleados que no tienen acceso a ningún tipo de prestaciones&rdquo, asegura también esta organización. Asimismo - señala esta misma organización- a consecuencia de la pandemia, la pobreza laboral, es decir, el porcentaje de personas que no pueden comprar la canasta básica con su salario creció de 46.9 a 55.1 por ciento. Si tenemos en cuenta que el estado cuenta con una población total aproximada de 2,858,359, este porcentaje nos indica que más de la mitad, es decir, 1, 572, 097 de los hidalguenses no están en condiciones de adquirir lo más indispensable para poder sobrevivir.
Otras fuentes como la Organización Internacional del Trabajo (OIT) aseguran que a consecuencia de la crisis sanitaria ocasionada tras el brote de covid-19 es Hidalgo uno de los estados más afectados en su economía. Lo anterior se desprende de que en el primer trimestre del 2020 esta entidad federativa destacó en la ENOE como uno de los estados que reportaron tasas mas bajas de desocupación, con 1.8%, aunque en la realidad es Hidalgo el tercer estado con mayor informalidad en el empleo y el segundo en porcentaje de ocupación en el sector informal. "El informe de la OIT insta «a adoptar medidas urgentes, específicas y flexibles» para ayudar a los trabajadores y a las empresas, especialmente las más pequeñas, los trabajadores que se desempeñan en la economía informal y las demás personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad”.
Pese a esta cruda realidad reconocida expresamente por organismos oficiales y especializados, llama la atención que el gobierno del estado que encabeza el licenciado Omar Fayad Meneses, haga oídos sordos a los reclamos de audiencia, pago de salarios y obras y servicios de miles de familias que por toda la geografía estatal han venido reclamando desde antes y durante el tiempo que dura la pandemia; se pretende ignorar que si la gente no tiene un empleo formal no solamente no está en condiciones de garantizar el sustento diario a sus familias, que tampoco cuenta por lo mismo con ningún tipo de prestación social como: aguinaldo, servicio médico, reparto de utilidades, vacaciones pagadas, etc., etc., por lo que sus posibilidades de poder acceder a mejores niveles de bienestar son nulas. Se pretende ignorar que los reclamos de audiencia de la ciudadanía hacia su gobierno, no son otra cosa más que el derecho de petición consagrado en la Constitución General de la República y la obligación de las instancias de gobierno de atender y resolver las demandas de sus gobernados. Se conculca sin discusión derechos fundamentales y se condena a la población a seguir viviendo en la miseria, la marginación y ahora bajo el peligro constante y real de perder la vida a consecuencia de la pandemia que ha cobrado hasta ahora más de ciento tres mil muertos. Una verdadera tragedia para los mexicanos por el lado que se le vea.
A toda esta indolencia y falta de sensibilidad ya de por sí reprobable, hay que sumar la indiferencia del gobierno estatal frente a los trabajadores que, aun contando con un empleo formal, como son decenas de profesores que después de diez días de plantón reclamando el pago de su salario y mejores condiciones laborales, simplemente se les ignora. ¿No significa esto agudizar la situación que viven miles de trabajadores desempleados el negarse a pagar un salario ya devengado? ¿Así es como el Gobierno estatal está atendiendo la recomendación que organismos serios e instituciones le hacen para que atienda a los trabajadores y a los sectores más vulnerables?
No basta con sugerir o recomendar a los gobiernos de todos los niveles acerca de lo que debe hacerse para superar la situación de pobreza y abandono en que vivimos la mayoría de los mexicanos; no basta con hacer exhortos y llamados, no basta con tener la razón y la ley de nuestra parte. Es necesario tener la fuerza para imponer la razón. Es necesario pasar a la acción concreta. Es necesario organizarse, trabajar y luchar. Es indispensable que todos los mexicanos víctimas de la pobreza y marginación en que vivimos, entendamos de una vez por todas, que nadie va a venir a salvarnos, sino nos convertimos nosotros mismos en protagonistas de nuestro propio destino. Y es esto justamente lo que de manera pacífica y legal están haciendo miles de familias hidalguenses al retornar a la manifestación pública y reclamar lo que por derecho tenemos todos los mexicanos. ¿No sería bueno y útil que el resto de los agraviados, ofendidos e ignorados hicieran lo mismo? Seguro que ese día llegará.
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