El gobernador de Veracruz, Cuitlßhuac GarcÝa JimÚnez debe resolver las necesidades de los veracruzanos organizados en el Movimiento Antorchista Nacional que demandan de su gobierno, obras de primerÝsima necesidad, como construcci¾n de hospitales, de escuelas, de vivienda, de sistemas de agua potable y drenaje, de electrificaci¾n, de comunicaci¾n, de apoyos agropecuarios para hacer mßs productivo al campo, etc., Hasta hoy, su indiferencia a las peticiones de nuestros compa±eros, demuestra que el gobierno morenista que encabeza, no se distingue en absoluto de los gobiernos pasados, quienes han privilegiado los intereses de reducidos grupos de personas que ostentan el poder polÝtico y econ¾mico, dejando de lado los problemas de la gran mayorÝa de los ciudadanos que padecen todo tipo de incomodidades y carencias.La promesa del gobierno morenista de Cuitlßhuac GarcÝa a la sociedad veracruzana al arribar al poder estatal, fue "hacer justicia para hacer historia", pues ya desde esos tiempos se encontraba sumergida en la creciente ola de violencia provocada por la inacci¾n de los ·ltimos gobiernos. Pero a dos a±os de su arribo a la gubernatura, esto no estß sucediendo, pues el problema de la inseguridad se agrava y la justicia de una vida digna para miles de veracruzanos se aleja cada vez mßs. A diferencia de otras entidades federativas que niegan apoyos y programas para el desarrollo de la vida de los ciudadanos que gobiernan, argumentando que no les alcanza el presupuesto, el gobierno de Cuitlßhuac GarcÝa ha contado con suficientes recursos econ¾micos para atender las necesidades del pueblo de Veracruz, pero ha preferido no usarlos y le ha resultado mßs c¾modo reintegrarlos a la federaci¾n, dejando sin obras y programas de beneficio social a sus gobernados.En el ejercicio fiscal 2019 fueron miles de millones de pesos que no se utilizaron, y este a±o 2020, la situaci¾n sigue por la misma ruta.
Pero el gobernador Cuitlßhuac GarcÝa, no solo niega la soluci¾n de las demandas que el antorchismo veracruzano le ha solicitado resolver para dignificar la vida de una parte importante de ciudadanos veracruzanos organizados, si no que ahora cierra las puertas de sus oficinas para no escuchar los argumentos de los demandantes, violando con ello, el derecho de petici¾n y audiencia de nuestros compa±eros.Pero las cosas no paran ahÝ, desde que el antorchismo decidi¾ arreciar su exigencia de respuestas, ha recibido toda una serie de amenazas que ya han puesto en peligro la vida de mßs de una veintena de representantes de los antorchistas veracruzanos.A las protestas p·blicas, a las denuncias en medios de comunicaci¾n y redes sociales en las que se da a conocer la cerraz¾n del gobierno estatal y la nula soluci¾n de los compromisos hechos por el gobernador, se han desencadenado amenazas telef¾nicas, asaltos y secuestros, que anuncian que la libertad polÝtica estß en grave riesgo en esa entidad del golfo mexicano.Todo indica que el gobierno de la 4T en Veracruz, estß poniendo en prßctica un sistema de terror que inhiba la exigencia del cumplimiento de sus deberes y obligaciones.Como gobernante emanado de un sistema democrßtico, que es el prevalece en nuestro paÝs, debe apegarse a las obligaciones que la constituci¾n mexicana le marca, y no es mucho exigirle desde todos los rincones de MÚxico, que ejerza su gobierno con imparcialidad, que use los recursos del erario p·blico para resolver los problemas de los veracruzanos humildes y que sus ¾rganos de seguridad garanticen el quehacer polÝtico de los ciudadanos que dan voz a las necesidades de los pobres de Veracruz, como es el caso de nuestros compa±eros activistas veracruzanos.
Las demandas enarboladas por el antorchismo veracruzano y planteadas por el ComitÚ Estatal al gobierno del estado, representan para muchos ciudadanos la ·nica posibilidad para dejar la precaria vida que padecen, no contienen ni un gramo de "moche ni de piquete de ojo", de tal forma que al negar las soluciones, el gobierno del estado reh·ye a su responsabilidad y condena a sus ciudadanos a vivir con mayor pobreza.Los antorchistas del paÝs no estamos de acuerdo con el proceder del gobernador Cuitlßhuac GarcÝa, y lo conminamos a cumplir con los compromisos que ha adquirido con la dirigencia estatal de Antorcha, y le exigimos tambiÚn, que honre su compromiso de parar la oleada de violencia que se vive en el estado y que se detengan las amenazas en contra de quienes le reclaman el cumplimiento de su deber.El antorchismo nacional estß pendiente del rumbo que tomen los acontecimientos que provoquen la lucha de nuestros compa±eros y tambiÚn, de las decisiones que tome el gobierno del estado.Y de ser necesario, el antorchismo veracruzano, contarß con la presencia fÝsica, en la capital del estado, de sus compa±eros de todo el paÝs, para respaldar su lucha.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario