MOVIMIENTO ANTORCHISTA NACIONAL

El deporte que Antorcha busca para México

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Durante casi un mes, los ojos de cientos de millones de personas se concentrarán en el futbol televisado desde Qatar; relativamente pocas asistirán presencialmente a la Copa Mundial de Futbol y la mayoría presenciará virtualmente la fiesta mundial de este deporte-espectáculo-negocio, esperando que ocurra “una linda jugadita, por el amor de Dios”, como dijo Eduardo Galeano. Hazaña harto difícil de lograr porque, como dijo el mismo escritor: “el juego se ha convertido en espectáculo, con pocos protagonistas y muchos espectadores, fútbol para mirar, y el espectáculo se ha convertido en uno de los negocios más lucrativos del mundo, que no se organiza para jugar sino para impedir que se juegue. La tecnocracia del deporte profesional ha ido imponiendo un fútbol de pura velocidad y mucha fuerza, que renuncia a la alegría, atrofia la fantasía y prohíbe la osadía”. De vez en cuando aparece, agregó Galeano, “algún descarado carasucia que sale del libreto y comete el disparate de gambetear a todo el equipo rival, y al juez, y al público de las tribunas, por el puro goce del cuerpo que se lanza a la prohibida aventura de la libertad”.

Los mexicanos nos hemos vuelto muy aficionados a ser espectadores de ese futbol convertido en espectáculo, altamente lucrativo para quienes lo regentean; sin embargo, los equipos representativos de nuestro país no han tenido muy buenos resultados en las competencias internacionales. México es el país que más juegos ha perdido en las Copas mundiales de futbol, dato estadístico que tiene sus raíces más hondas en la concepción que del deporte han tenido las clases gobernantes mexicanas, poco interesadas en masificarlo, en inculcarlo desde pequeños a los mexicanos, como un instrumento forjador de salud y vigor mental y del cuerpo, generador de disciplina, inteligencia y competencia constructiva en donde la derrota y el triunfo se aceptan sin mezquindades y sin que a los deportistas los mueva el afán de hacerse abusivamente millonarios con el talento. 

Los resultados están a la vista, tenemos algunas figuras del deporte, muy pocas, y millones de habitantes contempladores pasivos del futbol; las canchas son escasas, también lo son las horas dedicadas al deporte y hay muy pocos instructores profesionales. Como preocupante correlato de eso, México ocupa el  primer lugar mundial en obesidad infantil, al mismo tiempo que crecen los casos de depresión juvenil, muchos de los cuales terminan en suicidio.   

Y lo mismo ocurre en otros deportes, algunos no tan comercializados pero igualmente poco practicados a nivel masivo en México y, por tanto, también con efectos negativos sobre la salud y el espíritu de los mexicanos y con muy pocos resultados favorables en las competencias a escala internacional. Sobre el poco tiempo que destinamos los mexicanos a ejercitarnos, el INEGI publicó que, en 2021: “De la poblacio?n de 18 y ma?s an?os de edad, 60.4% declaro? ser inactiva fi?sicamente. De este grupo, 71.4% alguna vez realizo? actividad fi?sico-deportiva mientras que 28.6% nunca ha realizado ejercicio fi?sico. Las principales razones para no realizar o abandonar la actividad fi?sico-deportiva fueron: falta de tiempo (44.3%), cansancio por el trabajo (21.7%) y problemas de salud (17.5%). En cuanto a los resultados generales de la actividad deportiva nacional, basta un dato comparativo: en toda la historia de las Olimpiadas, México ha obtenido 59 medallas, que lo ubica en el lugar 47 a nivel mundial,  mientras que Cuba, un país mucho más pequeño en territorio y población, ha obtenido 226 y ocupa el lugar 18 del mundo. 

La clave de la exitosa experiencia cubana se encuentra en la masificación que han logrado en la práctica del deporte. “Cuando cada muchacho encuentre en la ciudad, en el pueblo, en el barrio, un lugar apropiado para desarrollar sus condiciones físicas y dedicarse por entero a la práctica del deporte de su preferencia, habremos visto satisfecho el deseo de todos lo que hemos hecho esta revolución”, dijo Fidel Castro al inicio del proceso revolucionario que encabezó. En consecuencia con esta visión, “Comienza a formarse toda una infraestructura para llevar adelante el movimiento deportivo cubano, alcanzar, en primer lugar, la práctica masiva del mismo en toda la isla, para luego, poder obtener resultados satisfactorios a nivel internacional. Otra de las iniciativas tomadas lo constituyó la creación de las Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE), pero quizás la decisión mas importante… fue el origen de los Juegos Deportivos Nacionales Escolares, pues constituye la cantera fundamental por la cual se nutren los centros de alto rendimiento, estos juegos complementan, además, la pirámide del deporte nacional, que nace en la base (escuelas primarias), transita por las edades escolares, juveniles, hasta llegar a las mayores”, escribe Liván Martínez Martínez, cubano licenciado en Cultura Física y Deportes, autor de un trabajo escrito sobre el proceso de masificación del deporte en Cuba. 

La lección es que el deporte no debe reducirse a un espectáculo lucrativo para algunos cuantos, sino que debe formar parte de la práctica cotidiana y de las visión de futuro de los pueblos si quieren estar sanos, fuertes de cuerpo y formar un caracter acostumbrado a la lucha al mismo tiempo que a la fraternidad. El deporte debe ser patrimonio y derecho de mujeres y hombres desde que nacen, y deben gozar de tiempo libre y salud para practicarlo, instalaciones suficientes y dignas, así como profesionales que los guien deportivamente. Todo eso está ausente en México, desde hace muchos años y mucho más con Morena en el gobierno, aunque quieran ocultarlo entre nubes de cifras inventadas.

La promoción del deporte y la exigencia de que se convierta algún día en una política pública del Estado mexicano es altamente revolucionario y no puede faltar en las banderas de los movimientos sociales. Esa es la razón por la que en el Movimiento Antorchista organizamos encuentros deportivos no comercializados, como el Torneo Nacional de Básquetbol que ayer inició exitosamente en Morelia, Michoacán, con la presencia de más de cien equipos amateurs de todo el país, y como la Espartaqueada Deportiva que se realizará en Tecomatlán, Puebla, a finales de enero del 2023 y reunirá a miles de deportistas que serán prueba del vigor y actualidad de la lucha por un mundo mejor, más justo, más limpio, más culto, más respetuoso de la vida humana y de la naturaleza, sin violencia, con hombres y mujeres sanos y vigorizados por el deporte.
 

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